El Gobierno nacional oficializó los nuevos precios mayoristas de la energía eléctrica que regirán entre el 1° de diciembre y el 30 de abril de 2026, una modificación que generará una situación poco habitual en el sistema tarifario: durante el verano, los usuarios residenciales afrontarán un costo por megavatio-hora superior al que pagarán comercios e industrias.

La medida fue establecida mediante la Resolución 488/2025 de la Secretaría de Energía, publicada en el Boletín Oficial. El documento fija los valores del Precio Estabilizado de la Energía (PEE), el Precio de Referencia de la Potencia (POTREF) y los Servicios Adicionales (PES) para su aplicación en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) y en el sistema de Tierra del Fuego (MEMSTDF), insumos centrales para la elaboración de los cuadros tarifarios de las distribuidoras.

Diferencias de costos entre hogares y empresas

Para el período estacional, los precios definidos quedan así:

  • Residenciales: entre $56.054 y $58.281 por MWh.

  • Usuarios no residenciales (comercios e industrias): entre $47.310 y $51.633 por MWh, según modalidad de contratación y bandas horarias.

En consecuencia, las boletas de hogares podrían experimentar incrementos de entre 3,5% y 4% en los centros urbanos de mayor densidad, mientras que el impacto en el sector productivo será más heterogéneo: desde ajustes del 2,2% hasta reducciones del 10,3%, según la composición del consumo energético y la tecnología de generación que abastece a cada categoría.

Por qué los hogares pagarán más

Según lo planteado por la Secretaría de Energía, la diferencia obedece a la estructura de abastecimiento de cada segmento:

  • La demanda residencial se cubre mayormente con energía de base —como la nuclear y las renovables— que poseen precios estables fijados en contratos anuales.

  • El consumo comercial e industrial depende en mayor medida de la generación térmica, cuyos costos se reducen en verano por la baja estacional del gas y los combustibles líquidos utilizados para producir electricidad.

Objetivos del Gobierno

El nuevo esquema se enmarca en la estrategia oficial de avanzar hacia un sistema con menor peso de subsidios, reforzar la competencia entre generadoras y actualizar los precios de referencia del MEM. Además, los valores fijados operan como insumos para que cada jurisdicción —incluidas las distribuidoras provinciales y cooperativas— defina su cuadro tarifario final, sumando el Precio Estabilizado del Transporte (PET) y el Valor Agregado de Distribución (VAD) propio de cada servicio.