Dos hombres fueron condenados a tres años de prisión de cumplimiento efectivo por cometer una serie de robos contra remiseros en Venado Tuerto. Los sentenciados son Jonatan Emanuel Ortega (21) y Néstor Omar Peralta (31), quienes actuaron con una modalidad similar en tres hechos ocurridos en marzo de este año.

La decisión fue tomada por la jueza Paula Borrello en el marco de juicios abreviados desarrollados en los tribunales locales. La investigación fue llevada adelante por el fiscal Damián Casullo, quien representó al Ministerio Público de la Acusación (MPA) durante el proceso.

“La investigación comenzó sin personas individualizadas y a partir de diferentes diligencias pudimos reconstruir los hechos e identificar a los dos condenados”, destacó Casullo. También subrayó que “las víctimas fueron informadas durante todo el proceso judicial y manifestaron su conformidad con el resultado de los juicios que se llevaron a cabo”.

El fiscal detalló que los tres robos fueron perpetrados mientras los acusados viajaban como pasajeros en remises. Una de las situaciones ocurrió cuando solicitaron un viaje desde Melincué hasta Venado Tuerto. Al llegar, hicieron detener el auto en una calle sin salida, donde amenazaron al chofer con un arma de fuego y le robaron el dinero.

En otro caso, actuaron junto a personas aún no identificadas. “Uno de los coautores tomó del cuello al conductor y le tapó los ojos para que los otros integrantes del grupo concretaran el robo”, explicó Casullo. En ese hecho se llevaron la llave del auto, el intercomunicador de radio, el reloj tarifador, un celular, anteojos y dos billeteras con documentación y dinero.

La tercera víctima fue agredida físicamente durante el robo. “La tomaron del cuello y la golpearon en el rostro para evitar que opusiera resistencia”, indicó el fiscal. Posteriormente, le robaron un celular, la llave del vehículo y dinero en efectivo.

“En los tres hechos delictivos, los coautores descendieron de los remises inmediatamente después de robar y se fugaron a pie”, sostuvo Casullo.

Entre las herramientas utilizadas para esclarecer los hechos, el fiscal destacó la elaboración de un "mapa de calor" que permitió visualizar la relación geográfica entre los lugares clave. “En 500 metros cuadrados del barrio Villa Casey se concentraban: el lugar en que fueron abandonadas las tres víctimas, los domicilios de los condenados y las antenas de telefonía celular en las que impactaron las llamadas a remiserías que los coautores hicieron para solicitar los traslados”, detalló.

Ambos acusados admitieron su responsabilidad penal como coautores de dos robos calificados por haber sido cometidos en poblado y en banda, y de un robo calificado por el uso de un arma de fuego, cuya aptitud para el disparo no pudo ser comprobada.

En compañía de su defensora, Ortega y Peralta aceptaron tanto la calificación legal como la pena impuesta y la modalidad del juicio abreviado.