“Como anunció hoy la ITIA, he aceptado voluntariamente una suspensión provisional ya que, sin saberlo, recibí una infusión intravenosa de vitaminas por encima del límite permitido de 100 ml.”, indicó Purcell en su mensaje.

El tenista detalló que hasta la semana pasada, cuando recibió los registros médicos de la clínica en la que se realizó el tratamiento, estaba convencido de que no había incumplido las normativas de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). "Pensaba que había cumplido con todos los requisitos. Sin embargo, los informes médicos revelaron que la dosis administrada superó los 100 ml, a pesar de que había informado a la clínica sobre mi condición de atleta profesional y la necesidad de mantenerme por debajo de ese límite", añadió.

Purcell, quien ha sido un referente en la disciplina de dobles, manifestó que la noticia lo afectó profundamente. “Esta noticia fue devastadora para mí porque me enorgullezco de ser un atleta que siempre se asegura de que todo sea seguro para la AMA. Ofrecí voluntariamente esta información a la ITIA y he sido lo más transparente posible al tratar de dejar atrás toda esta situación. Espero volver pronto a la cancha”, afirmó.

El tenista australiano ha logrado importantes victorias en su carrera, incluyendo dos títulos de Grand Slam en dobles: Wimbledon 2022 y el US Open 2024, ambos junto a sus compatriotas Matthew Ebden y Jordan Thompson.

Este episodio se suma a la creciente polémica sobre el dopaje en el tenis, que este año también involucró al número 1 del mundo, el italiano Jannik Sinner, y a la polaca Iga Świątek, ex líder del ranking. Aunque ambos casos recibieron sanciones menores, este nuevo incidente refuerza las preocupaciones sobre el control antidopaje en el deporte.